El reloj sobre la cama, la señal inequívoca, el día ha llegado.
Cuando empiezo a caminar reparo en la treta. Mis pasos son el eco de la aguja; me lleva barriendo desde las siete, ya no podré sostenerme a la una. La oigo conmigo, ya está aquí. La cuarta parte de mí ha venido a buscarme.
—¡Llévame contigo, hazme sentir!
Cuatro brazos me sostienen. Creen contenerme mas solo mecen la cuna mientras los vientos me llevan.
—¡Llévame contigo, hazme sentir!
Empujan el émbolo y la aguja me da la vida en una muerte de lo que ella misma en la vida me quitó.
Una sábana sobre mí, la luz, el tiempo, el reloj, el viento, el color rojo del sacrílego alfiler. Aunque en este mundo no haya rejas los segundos, los minutos, las horas...
Llevadme; hacedme sentir...
José Javier Pérez Ros
Me encanta, ya te lo dije. ^^
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