Cita

"¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre..., ¡Y también lloro!"
(Bécquer)

domingo, 9 de febrero de 2014

Fénix

«Yo no sé de pájaros
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas»
Alejandra Pizarnik

A veces, en la mañana, vidriosos recuerdos empapan mi memoria. A veces, como el rocío, como pequeñas gotas empañando mis ojos. La luz pulsa su halo atravesando la opacidad de mi retina. Sonrío, la vida está a ambos lados de estas cortinas. Mi cama, mi tumba, vacía, arrugada, detrás. Con el cuerpo aún pesado y el sueño arañando mi nuca. Oigo letras y palabras y reproches y susurros y gritos ahogados en rabias, en miradas huecas, vacías, nimias, en ninguneos del tiempo y la vida que queman la carne, la sangre, la piel agrietada del suelo que piso, silbando mi nombre, porque no puedo borrar mi nombre. 



A veces, en la mañana, dolorosos recuerdos empañan mi memoria. A veces, como de un río, y yo, en él. Vienen pájaros a llorar a mi ventana y, con un beso, como si con un beso los pudiese callar. Cantan leyendas de primaveras caducas que no sobreviven a este otoño perenne. Lo hacen muy cerca de mi oído. Si tan solo les pudiese arrancar el pico. Creo que repiten lo que una vez oyeron. Escuchando me incendio, me consumo, muy lentamente, junto a mis entrañas, como una cerilla, como un beso, como el calor de otro ser humano y, ahogándolos, conmigo, entre las sábanas, desaparezco.



A veces, me evaporo en las piras de mi memoria. A veces, el tiempo muere conmigo y hace presente lo que debería haber olvidado. Entonces, esas veces, solo sueño con una vida al otro lado y dejar todo aquello en el espejo, en su cristal, en su engaño, en su verdad, en todo lo que quiero olvidar. No puedo empezar de cero, no puedo volver a vivir, no puedo arreglarlo todo, no puedo dejar de gastar la llama que me alimenta ni cortar el oxígeno que la alimenta a ella.



A veces, creo que podría envolverme en combustible, y arder, y ser la propia pira funeraria del mundo, si él me extingue lo extinguiré yo a él, lo haré ahogarse conmigo, en mis propias palabras, en mis propios susurros, grabando a fuego en su carne, en su piel, agrietada por el peso de mi orgullo, mi nombre.







José Javier Pérez Ros


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"Si la libertad significa algo, será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír".
(George Orwell)